573.RESCATES Y CATARRITO.
LUNES 25 DE JULIO DEL 2011.
Debo reconocer que los que escriben los discursos de los mandatarios tienen un talento natural para escribir muchas palabras y frases que no dicen nada y en ocasiones los funcionarios improvisan de tal forma, que a sus asesores les sube el azúcar y la presión para encontrar explicaciones a esas improvisaciones, y esas tensiones que sufren sin duda valen más que los sueldos que reciben por generosos que sean.
Y no es solo en México, esto sucede en todo el mundo y al leerlas nos hace reflexionar y comparar las distintas formaciones culturales y profesionales de los países.
Todos sabemos que los grandes perdedores de la segunda guerra mundial, Alemania, Japón e Italia, sobre todo los dos primeros, apenas hace poco más de 65 años estaban en ruinas y el primero dividido política y físicamente por un muro.
Hoy sin duda, Alemania y Japón, que fue destruido por las primeras bombas atómicas usadas en guerra, son verdaderas potencias mundiales, sobre todo en aspectos fundamentales como la educación, la tecnología y la economía.
En el caso de Alemania, muy pocos dudan de que ahora y en el futuro se acentuará mas, de que es la líder de Europa y su canciller, una mujer, Ángela Merkel, no tiene más interés que la consolidación de su país y el bienestar de sus conciudadanos.
Han logrado la reunificación de las dos Alemanias, una en la pobreza que ya no es tanto y la otra sólida que busca emparejar las condiciones de vida social, económica y política y van seguros de su rumbo, sin las agitaciones que sufren otros países cercanos a ella, lo que garantiza que los cambios de gobierno no modifican radicalmente las metas y los métodos.
Japón, que si bien es cierto recibió los beneficios del “Plan Marshall”, que era una cuantiosa ayuda de los Estados Unidos, que la canalizó básicamente a la reconstrucción material del país oriental, inspirado en las ganancias de las empresas norteamericanas encargadas del tema, no modificó el sistema de gobierno de ese país y tampoco su sentido del honor, tan necesario hoy en día.
Y gracias a su sentido del sacrificio colectivo, de su disciplina, del sentir el sufrimiento por las generaciones que hoy dirigen al país, pero que sufrieron los costos de la guerra, Japón se levantó entre sus ruinas y se convirtió en una potencia que inclusive amenazó el liderazgo de los Estados Unidos en el campo económico, y su incursión en el campo tecnológico que se inició como malas copias de lo existente, hoy es símbolo de calidad e innovación.
Y esto lo reflexiono por la situación económica tan crítica de Grecia, que ha llevado a un segundo rescate por parte de la Unión Europea y del Fondo Monetario Internacional, con una aportación de 109 mil millones de euros, pero esta vez se incluyó al sector privado que aportará de manera “voluntaria” otros 50 mil millones de euros, o sea, 159 mil millones de euros.
Desde luego que los griegos tendrán que sufrir la ineficiencia de sus gobiernos al que muchos le suman la corrupción y estos costos se reflejarán en desempleo, más impuestos, mas dependencia de organismos financieros del exterior, pérdida de soberanía y por la cantidad, estos conceptos serán la herencia que los gobiernos les dejarán a las futuras generaciones.
Y uno de los argumentos es que los gobiernos europeos apoyaron esta medida para evitar el contagio de la crisis que generó la crisis griega.
Y no disfrazan la crisis con frases que hay que interpretar, son más claros y directos que nosotros, por ejemplo-.
Y aunque México está lejos geográficamente, la globalización de la economía nos obliga a estar pendientes y por lo pronto, el Presidente Calderón ya declaró que el país “está preparado incluso para el peor escenario”, lo que me preocupa aún mas, ya que recuerdo con claridad que el flamante director general del Banco de México, que siendo Secretario de Hacienda y ante la crisis de nuestro vecino país del norte, declaró que a nosotros no nos llegaría la crisis, que cuando mucho nos daría un simple catarrito y de ese simple catarrito el pueblo aún no se recupera.
Aunque a lo mejor se refería solo a los miembros del gobierno. Y en esto tenía toda la razón.
Aunque ahora el Presidente Calderón ya matizó su entusiasmo y dijo que una crisis de los Estados Unidos si nos impactaría. Pero por supuesto que nos pegará. Hay que estar atentos y creando alternativas, pues estamos en nuestras manos.
LUNES 25 DE JULIO DEL 2011.
Debo reconocer que los que escriben los discursos de los mandatarios tienen un talento natural para escribir muchas palabras y frases que no dicen nada y en ocasiones los funcionarios improvisan de tal forma, que a sus asesores les sube el azúcar y la presión para encontrar explicaciones a esas improvisaciones, y esas tensiones que sufren sin duda valen más que los sueldos que reciben por generosos que sean.
Y no es solo en México, esto sucede en todo el mundo y al leerlas nos hace reflexionar y comparar las distintas formaciones culturales y profesionales de los países.
Todos sabemos que los grandes perdedores de la segunda guerra mundial, Alemania, Japón e Italia, sobre todo los dos primeros, apenas hace poco más de 65 años estaban en ruinas y el primero dividido política y físicamente por un muro.
Hoy sin duda, Alemania y Japón, que fue destruido por las primeras bombas atómicas usadas en guerra, son verdaderas potencias mundiales, sobre todo en aspectos fundamentales como la educación, la tecnología y la economía.
En el caso de Alemania, muy pocos dudan de que ahora y en el futuro se acentuará mas, de que es la líder de Europa y su canciller, una mujer, Ángela Merkel, no tiene más interés que la consolidación de su país y el bienestar de sus conciudadanos.
Han logrado la reunificación de las dos Alemanias, una en la pobreza que ya no es tanto y la otra sólida que busca emparejar las condiciones de vida social, económica y política y van seguros de su rumbo, sin las agitaciones que sufren otros países cercanos a ella, lo que garantiza que los cambios de gobierno no modifican radicalmente las metas y los métodos.
Japón, que si bien es cierto recibió los beneficios del “Plan Marshall”, que era una cuantiosa ayuda de los Estados Unidos, que la canalizó básicamente a la reconstrucción material del país oriental, inspirado en las ganancias de las empresas norteamericanas encargadas del tema, no modificó el sistema de gobierno de ese país y tampoco su sentido del honor, tan necesario hoy en día.
Y gracias a su sentido del sacrificio colectivo, de su disciplina, del sentir el sufrimiento por las generaciones que hoy dirigen al país, pero que sufrieron los costos de la guerra, Japón se levantó entre sus ruinas y se convirtió en una potencia que inclusive amenazó el liderazgo de los Estados Unidos en el campo económico, y su incursión en el campo tecnológico que se inició como malas copias de lo existente, hoy es símbolo de calidad e innovación.
Y esto lo reflexiono por la situación económica tan crítica de Grecia, que ha llevado a un segundo rescate por parte de la Unión Europea y del Fondo Monetario Internacional, con una aportación de 109 mil millones de euros, pero esta vez se incluyó al sector privado que aportará de manera “voluntaria” otros 50 mil millones de euros, o sea, 159 mil millones de euros.
Desde luego que los griegos tendrán que sufrir la ineficiencia de sus gobiernos al que muchos le suman la corrupción y estos costos se reflejarán en desempleo, más impuestos, mas dependencia de organismos financieros del exterior, pérdida de soberanía y por la cantidad, estos conceptos serán la herencia que los gobiernos les dejarán a las futuras generaciones.
Y uno de los argumentos es que los gobiernos europeos apoyaron esta medida para evitar el contagio de la crisis que generó la crisis griega.
Y no disfrazan la crisis con frases que hay que interpretar, son más claros y directos que nosotros, por ejemplo-.
Y aunque México está lejos geográficamente, la globalización de la economía nos obliga a estar pendientes y por lo pronto, el Presidente Calderón ya declaró que el país “está preparado incluso para el peor escenario”, lo que me preocupa aún mas, ya que recuerdo con claridad que el flamante director general del Banco de México, que siendo Secretario de Hacienda y ante la crisis de nuestro vecino país del norte, declaró que a nosotros no nos llegaría la crisis, que cuando mucho nos daría un simple catarrito y de ese simple catarrito el pueblo aún no se recupera.
Aunque a lo mejor se refería solo a los miembros del gobierno. Y en esto tenía toda la razón.
Aunque ahora el Presidente Calderón ya matizó su entusiasmo y dijo que una crisis de los Estados Unidos si nos impactaría. Pero por supuesto que nos pegará. Hay que estar atentos y creando alternativas, pues estamos en nuestras manos.
Te saludo cordialmente.
Carlos Capetillo Campos.
carlos_capetillo@hotmail.com
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