REFLEXIONES EN VOZ ALTA
LA REVISTA.
VIERNES 04 DE SEPTIEMBRE DEL 2015.
RENDIR PROTESTA DE LOS ELECTOS.
Entre el lunes y el martes, 31 de agosto y 1 de septiembre, los Presidentes Municipales rindieron la protesta de Ley y juraron cumplir y hacer cumplir la Constitución Política del país, la del Estado y las leyes y reglamentos que de ellas se deriven, así como las normas y reglamentos del Municipio. Y eso hacen todos los electos, así como los regidores que los acompañaran en este tramo y ¿qué pasa? Que los que han jurado creen que es un trámite que deben violar y así lo hacen con singular alegría, por eso los que terminan se topan con algunas denuncias que por lo general no prosperan y en contados casos con la muy merecida sanción social. A lo mejor no se han dado cuenta que los ciudadanos no juran cumplir y hacer cumplir las Constituciones y sus reglamentos, quienes juran esto son las autoridades municipales y la sociedad ante este acto se entusiasman y aplauden. Esto sucede en cada toma de posesión de los Presidentes Municipales y cada tres años pasa lo mismo. Los hoy Presidentes Municipales cuando candidatos hicieron cuanta promesa se les pasó por la imaginación o de su círculo cercano y cuando se topan con la realidad de presupuestos limitados e insuficientes para resolver los problemas nuevos y acumulados, de una población creciente y cada vez más demandante; con las presiones de sus partidos que los postularon, de las organizaciones sociales, de los intereses que lo apoyaron de diferente forma en su campaña e invariablemente presentan la factura; de los amigos y familiares que piensan que ya resolvieron su problema económico y el de las próximas generaciones; de programas y obras inconclusas; errores que cometieron los que se fueron pero son del mismo partido lo que los obliga a tratar de ocultarlos y no demandarlos como corresponde; y a armar escándalos cuando son de otros partidos, que solo les causa desgaste y desvío de recursos y lamentable pérdida de energía personal e institucional.
En fin, no tengo duda de que la célula básica de la vida constitucional es el municipio y es también sin duda el eslabón más débil; no cuenta con los recursos materiales, financieros y políticos para hacer frente a la demanda social y el Presidente Municipal es el funcionario más cercano a los ciudadanos, el del contacto diario; el que recibe más presión para que rinda cuentas claras, eficientes y precisas de los recursos financieros, la seguridad, de la creación de empleos, del mantenimiento de los bienes municipales como calles, parques, jardines, alumbrado público, encharcamientos, unidades deportivas, coordinar con los otros niveles de gobierno los aspectos de salud y educación, seguridad y de justicia, de inversión sobre todo para la creación de empleos bien pagados; y se supone que todos los habitantes del municipio no solo lo conocen a él sino a sus familiares y recibió la confianza de los ciudadanos por este conocimiento o por el conocimiento negativo de los competidores. El Presidente Municipal tiene la mayor responsabilidad ante el pueblo. La sociedad cada vez está más informada y por ello es más demandante, exige y tiene derecho a que los servicios sean de primera y los funcionarios igual. Y en lo sucesivo, lo pasado ya no tiene remedio, los ascensos en la política deben basarse en los resultados y no en las alianzas de grupos de poder, cuya riqueza se ha basado en la pobreza del pueblo. Y cero impunidad. Deben de entender que es un privilegio ser funcionario público y a ese honor debe responder con honestidad, eficiencia, transparencia tanto en su vida pública como privada, y castigar con severidad a todo funcionario que desvíe su conducta de estas normas.
LA REVISTA.
VIERNES 04 DE SEPTIEMBRE DEL 2015.
RENDIR PROTESTA DE LOS ELECTOS.
Entre el lunes y el martes, 31 de agosto y 1 de septiembre, los Presidentes Municipales rindieron la protesta de Ley y juraron cumplir y hacer cumplir la Constitución Política del país, la del Estado y las leyes y reglamentos que de ellas se deriven, así como las normas y reglamentos del Municipio. Y eso hacen todos los electos, así como los regidores que los acompañaran en este tramo y ¿qué pasa? Que los que han jurado creen que es un trámite que deben violar y así lo hacen con singular alegría, por eso los que terminan se topan con algunas denuncias que por lo general no prosperan y en contados casos con la muy merecida sanción social. A lo mejor no se han dado cuenta que los ciudadanos no juran cumplir y hacer cumplir las Constituciones y sus reglamentos, quienes juran esto son las autoridades municipales y la sociedad ante este acto se entusiasman y aplauden. Esto sucede en cada toma de posesión de los Presidentes Municipales y cada tres años pasa lo mismo. Los hoy Presidentes Municipales cuando candidatos hicieron cuanta promesa se les pasó por la imaginación o de su círculo cercano y cuando se topan con la realidad de presupuestos limitados e insuficientes para resolver los problemas nuevos y acumulados, de una población creciente y cada vez más demandante; con las presiones de sus partidos que los postularon, de las organizaciones sociales, de los intereses que lo apoyaron de diferente forma en su campaña e invariablemente presentan la factura; de los amigos y familiares que piensan que ya resolvieron su problema económico y el de las próximas generaciones; de programas y obras inconclusas; errores que cometieron los que se fueron pero son del mismo partido lo que los obliga a tratar de ocultarlos y no demandarlos como corresponde; y a armar escándalos cuando son de otros partidos, que solo les causa desgaste y desvío de recursos y lamentable pérdida de energía personal e institucional.
En fin, no tengo duda de que la célula básica de la vida constitucional es el municipio y es también sin duda el eslabón más débil; no cuenta con los recursos materiales, financieros y políticos para hacer frente a la demanda social y el Presidente Municipal es el funcionario más cercano a los ciudadanos, el del contacto diario; el que recibe más presión para que rinda cuentas claras, eficientes y precisas de los recursos financieros, la seguridad, de la creación de empleos, del mantenimiento de los bienes municipales como calles, parques, jardines, alumbrado público, encharcamientos, unidades deportivas, coordinar con los otros niveles de gobierno los aspectos de salud y educación, seguridad y de justicia, de inversión sobre todo para la creación de empleos bien pagados; y se supone que todos los habitantes del municipio no solo lo conocen a él sino a sus familiares y recibió la confianza de los ciudadanos por este conocimiento o por el conocimiento negativo de los competidores. El Presidente Municipal tiene la mayor responsabilidad ante el pueblo. La sociedad cada vez está más informada y por ello es más demandante, exige y tiene derecho a que los servicios sean de primera y los funcionarios igual. Y en lo sucesivo, lo pasado ya no tiene remedio, los ascensos en la política deben basarse en los resultados y no en las alianzas de grupos de poder, cuya riqueza se ha basado en la pobreza del pueblo. Y cero impunidad. Deben de entender que es un privilegio ser funcionario público y a ese honor debe responder con honestidad, eficiencia, transparencia tanto en su vida pública como privada, y castigar con severidad a todo funcionario que desvíe su conducta de estas normas.
Te saludo cordialmente.
Carlos Capetillo Campos.
carlos_capetillo@hotmail.com
@capetillocampos
carlos capetillo
reflexionesdesdeelmayab
Carlos Capetillo Campos.
carlos_capetillo@hotmail.com
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