REFLEXIONES EN VOZ ALTA.
DIARIO “LA VERDAD YUCATAN”
JUEVES 22 DE MAYO DEL 2014.
Y TODOS FUIMOS CULPABLES.
En Ciudad Victoria, Tamaulipas, se dio uno más de los muchos casos que todos los días se registran en la escuelas de todo tipo, particulares y oficiales, pero el hecho de que perdiera la vida la víctima, un jovencito de 12 años, que por segunda vez era salvajemente golpeado por cuatro estudiantes y que al ser aporreado contra una pared le ocasiono traumatismo en el cráneo y otras lesiones.
Desde luego que uno contra cuatro no es un pleito parejo, pero el menor ya lo había reportado y a mas de que habían muchos testigos, los maestros permanecieron impávidos, con la política de no ver, no oír y no hablar, pensando que así no se meten en problemas, pero sin ver que la omisión también es una responsabilidad, porque entre las tareas de los maestros está el cuidar el orden y el respeto entre los alumnos y entre estos y los maestros y la escuela.
Pero las autoridades quieren seguir sin entender que todos los problemas empezaron siendo pequeños y la falta de atención y solución definitiva los hizo grandes con los costos que todos pagamos.
Héctor Alejandro Méndez Ramírez, de apenas 12 años, sufrió esa indiferencia de su maestra de español, quien testigo de la golpiza no intervino a pesar de gritos de auxilio del joven Méndez.
Que grave situación.
Y por más castigos que reciban los agresores, que ya son asesinos y como tal deben ser castigados y por favor que la Comisión de Recursos Humanos no salgan en defensa de ellos, defiendan los derechos de la víctima, cuyos padres no tendrán consuelo ni reposición por el hijo perdido.
Los maestros y las autoridades que son tolerantes y aplican castigos leves, porque son menores o por las razones con las que pretendan justificar su falta de energía, son culpables no solo responsables de patrocinar futuros delincuentes que amenazan a la sociedad toda.
Actos como estos, el del bullyng, deben ser frenados, ya basta de agresiones tumultuarias o traicioneras a estudiantes. Las sociedades de padres de familia que deben existir en todas las escuelas, convengan en formar comisiones especiales que vigilen esta práctica cada vez más extendida y procurar las sanciones adecuadas a los hechos, tengan conciencia de que los daños pueden ser permanentes, emocionales, físicos y llegar inclusive al asesinato o al suicidio. Ya hay bastantes victimas y el crecimiento del problema es consecuencia de la falta de energía por parte de la autoridades de todo tipo.
La elección de la dirigencia nacional del PAN, queda fuera por este dramático suceso que enlutó no solo a una familia tamaulipeca sino que a toda la sociedad mexicana.
Te saludo cordialmente.
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