RECONOCIMIENTOS A NUESTRO ESTADO.
Acostumbrados a
ver el punto negro en la hoja blanca no somos capaces de reconocer la
gran superficie blanca que rodea a ese punto y esto lo comento porque
este fin de semana pasada, a más de las medallas olímpicas que los
deportistas mexicanos obtuvieron en buena lid en Londres, sin que a la
fecha nadie las haya impugnado ni hayan exigido que recuenten medalla
por medalla, me encontré y platique con una familia de yucatecos
avecindados en Cuernavaca, Morelos, y un joven matrimonio del D.F. que
recién han llegado a vivir y trabajar en nuestra ciudad capital.
Mi
amigo, muy trabajador con un negocio exitoso en la ciudad de la eterna
primavera, desea vivir en Mérida a lo que su esposa no está convencida.
Tiene dos niñas. Los tres, él y sus dos hijas quieren vivir en Mérida,
convencidos de la bondad de nuestro estado y pretendiendo establecer un
negocio en nuestra ciudad capital, enamorados de
los atractivos para vivir y sobre todo admirados de la seguridad que se
vive, y la comparaba con el nivel de los Estados Unidos donde vivieron
recientemente algún tiempo.
Pero los tres votos no pesaban lo suficiente para convencer a su esposa que está renuente a vivir en nuestra maravillosa ciudad.
Pero
qué gusto me dio saber cómo califican el extraordinario trabajo de
nuestra policía, de sus retenes, de su constante patrullaje, del clima
de seguridad que han logrado crear en Yucatán. Bien por nuestros
policías y su Secretario.
Me
dio un enorme gusto verlo, saludar a sus tres mujeres y platicarle a su
esposa el regalo de vida que es vivir en Yucatán. Ojalá le hayan
convencido mis argumentos.
Ayer
en la mañana me encontré con un joven matrimonio del D.F. que vinieron a
Yucatán a vivir y a trabajar y no tuve más que decirle bienvenido, han
llegado ustedes a la tierra donde los dioses vienen a disfrutar sus
vacaciones, y ellos se llenaron la boca para hablar maravillas de
nuestro estado. No hay duda, lo de siempre, personas de otros lugares
aprecian con mas objetividad a nuestro estado, que aquellos que están
obligados a difundir nuestras maravillas, nuestro nivel cultural y
educativo, nuestro clima de tranquilidad, en fin, esos que vienen de
fuera deben de dar pláticas a los locales para que vean la maravilla de
vivir en nuestro Estado.
Pero
pasando a temas mas de interés ciudadano nacional, no deben los
gobernantes de ningún nivel de gobierno, restringir alguna operación que
involucre recursos públicos, así sean los cuantiosos montos económicos
que se invirtieron en los segundos pisos del Distrito Federal, cuyas
entradas y salidas tienen más defectos en su pavimentación y baches en
sus calles que parece que están en competencia con nuestra ciudad, pero
que lograron que se mantuvieran en secreto los montos invertidos por 18
años, lo que me parece un abuso de autoridad ya que los causantes, los
que con sus impuestos pagan el salario y prestaciones muy generosas por
ciertas, a mas de las obras que disponen los funcionarios, tienen
derecho de saber en qué se gastan y como se gastan sus dineros.
Las
cuentas del gobierno, sobre todo las de montos cuantiosos que rebasan
su tiempo de pago los períodos del gobierno que los contrata, deben ser
muy claros, precisos y oportunos y no dar paso a las sospechas
ciudadanas de que la Estela de Luz, bautizada por el pueblo como la
Estafa de Luz o Estela de Corrupción, son un barril sin fondo en
beneficio de ciertos funcionarios quizás como bono de despedida.
Este es un tema en que todos debemos de insistir y cuidar.
Te saludo cordialmente.
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