
LUNES 14 DE FEBRERO DEL 2011.
Antes que nada celebren como deseen, como merecen los que gozan de sus afectos y sobre todo hagan honor al Día del Amor y la Amistad.
Este día que inició como Día de la Amistad, evolucionó agregándole que también fuera del Amor, sin duda promovido por el comercio que espera vender 600 millones de pesos solo por esta celebración y en los tradicionales regalos como flores, chocolates, y ahora donde hay más recursos o deseos de sufrir cada mes con el cobro del tarjetazo y bajo la influencia de la propaganda de hasta 12 meses sin intereses, el Ipad, el celular de modelos sofisticados propios para las generaciones del chip y cosas por lo general electrónicas que han sustituido el romance y la emoción de las cartas manuscritas, donde uno le manifiesta su amor y sus emociones a la otra y si digo uno y otra es porque como están las cosas, no digan que uno estimula el “amaos los unos a los otros”.
Los restaurantes estarán hasta el tope sin la necesidad del futbol y las plazas comerciales lucieron desde ayer sus estacionamientos llenos completos y rostros alegres con bolsas en la mano, como diciendo: mientras el crédito aguante y el amor perdure vamos con todo.
Y así vimos ayer a las parejitas y así las veremos hoy, bien agarraditas de la mano, mirándose a los ojos como si de verdad escucharan que Dios les habla.
Pero por favor dentro de sus declaraciones de amor y fidelidad, incluyan a la Patria, declárenle su amor y su lealtad a este México nuestro tan vapuleado, con muertos por violencia un día y el otro también, que en algunos lugares hay temor de salir a las calles que deben ser de los ciudadanos y hay países que alertan a sus conciudadanos a no visitar a México, por el alto grado de inseguridad que padece.
Seamos ciudadanos ejemplares y créame que esto es muy fácil, simplemente exijamos nuestros derechos y cumplamos estrictamente con nuestras obligaciones; paguemos nuestros impuestos y exijamos servicios de calidad total; respetemos a los demás y démonos a respetar; cuidemos nuestra ciudad; no arrojemos basura en la calle; sembremos flores y no cizaña, mentiras y calumnias; seamos solidarios con nuestros vecinos en el cuidado de nuestra colonia o suburbio; cuidemos los puntos de convivencia como parques y jardines y sobre todo cuidemos a las generaciones que vienen, porque tienen derecho a que les entreguemos un país mejor.
Pero bueno también déjenme comentarles algo logrado por una de mis amores: Regina, la nieta mayor, la popular y estudiosa Regis, es defensa y su uniforme tiene el número 4 y su equipo de futbol es Los Beatles y ayer domingo todo el día fue de competencia en la escuela Oxford del D.F. y en la final se enfrentaron a las Pink Ladies que siempre les habían ganado, pero ante el deseo de desquitarse y ganar el torneo, salieron al campo al son de la música del cuarteto de Liverpool y con un ansia de triunfo del que debería aprender nuestra selección nacional, le ganaron a quienes les habían ganado antes, con un marcador de 2 a cero.
Por supuesto que quiero compartir con el amable auditorio este triunfo, que anoche me relataba Regis con emoción desbordada.
Que buen regalo me dio por el Día del Amor y la Amistad.
Como ven hoy no reflexionamos de política ni de administración ni de finanzas.
Hoy solo hable de amor y de uno de mis amores.
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