MIERCOLES 05 DE MAYO DEL 2010.
Este mes de mayo es como septiembre, tiene fechas de las más importantes para los mexicanos y está muy ligado a abril que cierra con el Día del Niño, celebración que sin duda llena de promesas el ambiente, ya que todo mundo, sociedad y gobierno ofrecen cuidarlo para entregárselo a los niños de hoy en mejores condiciones de las que lo recibimos; mejorar la educación para que mañana el país tenga mejores ciudadanos y garantizar el acceso del país al llamado primer mundo; crear empleos suficientes para garantizar a las nuevas generaciones, que son los niños de hoy, el bienestar que todo gobierno responsable tiene la obligación ética y moral de proporcionar a sus ciudadanos y generar un ambiente de respeto al semejante entre otras cosas, todas promesas suenan a vivir en el país de las maravillas.
Y todavía no terminan los festejos a los niños cuando amanece el 1 de mayo dedicado a honrar a los Mártires de Chicago y a celebrar el Día del Trabajo no trabajando, pero eso sí, escuchando los discursos de los líderes que exclaman: ninguna concesión ni ningún paso atrás en la defensa de las conquistas sindicales que incluyen la jornada máxima y el salario mínimo que eso es absolutamente claro; vacaciones con goce de sueldo y en algunos casos con prima especial; aguinaldo mínimo y reparto de utilidades pero sobre todo, los dirigentes sindicales defienden la llamada autonomía sindical, especialmente en el manejo de las cuotas que pagan los trabajadores y ahora señalan que de ninguna manera permitirán la aprobación del proyecto de la nueva Ley Federal del Trabajo, creada por el Secretario de Trabajo, Javier Lozano, que algo bueno ha de tener, pero parece que pretende acabar con la autonomía sindical sobre todo implantando una auditoría al manejo de las fondos sindicales.
Y cuando los desfiles y concentraciones terminan y el eco de las demandas todavía se escucha, de nueva cuenta marchas en todo el país, pero ahora si engalanan la vida nacional, ya que son para celebrar la victoria del ejército mexicano el 5 de mayo de 1862 en Puebla, sobre las fuerzas armadas francesas, consideradas en ese entonces como las mejores del mundo.
Este es un evento en el que debemos reflexionar mucho, pero ahora solo decimos que es un ejemplo que pocos y mal armados pueden vencer a muchos bien armados, si tienen como arma principal su amor a México y esto es algo que hoy con más recursos no se demuestra. Nos preocupa más el futbol que las elecciones, el rumbo de la economía y el empleo. Total para esto ya habrá tiempo.
Y el Día de la Madre, uno de los días sagrados para los mexicanos, en que las promesas de buen comportamiento, cuidados y amor, se demuestran con flores, comidas y regalos, seguramente que en muchos casos son elementos con los que se pretenden cubrir olvidos y desamores.
Desde luego este es un día que como todos los casos que conmemoramos en este mes mayo, merecen una reflexión especial.
Y después el Día del Maestro, que el gobierno inicia su festejo anunciando beneficios especiales para aquellos que deben ser los forjadores de los actores del mañana y ejemplo a seguir por la sociedad. Y así era antes, cuando se dedicaban a enseñar a los niños en las aulas usando los libros cuidadosamente elaborados y no ejemplificaban con marchas y protestas, con agresión a edificios considerados patrimonio de la humanidad como en Oaxaca y sobre todo encaminadas
todas, a controlar políticamente la organización o sección del sindicato. Fotos de maestros agrediendo con notorias muestras de desaliño, no son un buen ejemplo para los niños que deben ser excelentemente preparados para ser competitivos en la lucha diaria por mejorar el país de todos los mexicanos.
Así está el mes de mayo. Celebremos juntos cada fecha y démosle a los niños, héroes, madres y maestros, ejemplos de bien, admiración, amor y respeto. En cada categoría de ellos, hay mexicanos que lo merecen.
Y todavía no terminan los festejos a los niños cuando amanece el 1 de mayo dedicado a honrar a los Mártires de Chicago y a celebrar el Día del Trabajo no trabajando, pero eso sí, escuchando los discursos de los líderes que exclaman: ninguna concesión ni ningún paso atrás en la defensa de las conquistas sindicales que incluyen la jornada máxima y el salario mínimo que eso es absolutamente claro; vacaciones con goce de sueldo y en algunos casos con prima especial; aguinaldo mínimo y reparto de utilidades pero sobre todo, los dirigentes sindicales defienden la llamada autonomía sindical, especialmente en el manejo de las cuotas que pagan los trabajadores y ahora señalan que de ninguna manera permitirán la aprobación del proyecto de la nueva Ley Federal del Trabajo, creada por el Secretario de Trabajo, Javier Lozano, que algo bueno ha de tener, pero parece que pretende acabar con la autonomía sindical sobre todo implantando una auditoría al manejo de las fondos sindicales.
Y cuando los desfiles y concentraciones terminan y el eco de las demandas todavía se escucha, de nueva cuenta marchas en todo el país, pero ahora si engalanan la vida nacional, ya que son para celebrar la victoria del ejército mexicano el 5 de mayo de 1862 en Puebla, sobre las fuerzas armadas francesas, consideradas en ese entonces como las mejores del mundo.
Este es un evento en el que debemos reflexionar mucho, pero ahora solo decimos que es un ejemplo que pocos y mal armados pueden vencer a muchos bien armados, si tienen como arma principal su amor a México y esto es algo que hoy con más recursos no se demuestra. Nos preocupa más el futbol que las elecciones, el rumbo de la economía y el empleo. Total para esto ya habrá tiempo.
Y el Día de la Madre, uno de los días sagrados para los mexicanos, en que las promesas de buen comportamiento, cuidados y amor, se demuestran con flores, comidas y regalos, seguramente que en muchos casos son elementos con los que se pretenden cubrir olvidos y desamores.
Desde luego este es un día que como todos los casos que conmemoramos en este mes mayo, merecen una reflexión especial.
Y después el Día del Maestro, que el gobierno inicia su festejo anunciando beneficios especiales para aquellos que deben ser los forjadores de los actores del mañana y ejemplo a seguir por la sociedad. Y así era antes, cuando se dedicaban a enseñar a los niños en las aulas usando los libros cuidadosamente elaborados y no ejemplificaban con marchas y protestas, con agresión a edificios considerados patrimonio de la humanidad como en Oaxaca y sobre todo encaminadas
todas, a controlar políticamente la organización o sección del sindicato. Fotos de maestros agrediendo con notorias muestras de desaliño, no son un buen ejemplo para los niños que deben ser excelentemente preparados para ser competitivos en la lucha diaria por mejorar el país de todos los mexicanos.
Así está el mes de mayo. Celebremos juntos cada fecha y démosle a los niños, héroes, madres y maestros, ejemplos de bien, admiración, amor y respeto. En cada categoría de ellos, hay mexicanos que lo merecen.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario