REFLEXIONES

REFLEXIONES EN VOZ ALTA ESCUCHALAS EN Q.W. 550 AM EN EL NOTICIERO DE ARCADIO HUCHIM A LAS 7:20 AM.




COMPARTE LAS MEJORES EXPERIENCIAS DE TU VIDA!


21 sep 2011

Q.W. 550 AM NOTICERO DE ARCADIO HUCHIM.

581.-SOLIDARIDAD HUMANA DEL MEXICANO.

LUNES 19 DE SEPTIEMBRE DEL 2011.



Hoy cumple 26 años del peor temblor que la ciudad de México haya sentido.
Unos minutos después de las 7 de la mañana, cuando me preparaba para asistir a un desayuno, me avisaron de que el Comandante Torr me hablaba por teléfono y que era urgente.
Había sentido el temblor en mi departamento y sobre todo cuando los edificios se estrellan uno contra el otro, pero nada que no hubiéramos vivido antes, por lo que nunca imaginé lo que estaba pasando en la ciudad de México, así que cuando el comandante José Torr insistía en que era urgente, pedí que dejara el recado y luego me comunicaba.
Pero dijo que su urgencia era porque el Centro Médico Nacional se cayó, al principio pensé que era una broma, pero él no era hombre de bromas.
Tomé la llamada y el informe me dejó inquieto.
Me reportó daños severos en el Centro Médico Nacional, separación de los cuerpos que componen el Centro Médico la Raza, daños en diversos edificios del Instituto Mexicano del Seguro Social, donde me desempeñaba como Jefe de los Servicios Generales a nivel nacional.
De paso me informó que las calles estaban congestionadas de personas invadidas por el pánico, se había afectado el servicio de agua, luz y teléfono en amplias zonas del Distrito Federal.
De inmediato le pedí que no se retirara el personal de seguridad que terminaba su turno, trataran de comunicarse con sus familiares y que mandara brigadas de ese personal a los edificios del instituto con el fin de ayudar al desalojo del personal en su caso y que él se concentrara en Reforma en mi oficina, con comunicación abierta con todos los medios de comunicación de que disponíamos en el Seguro Social.
Las calles eran un caos, los automovilistas querían ir a algún lado, me imagino que a sus casas, a las escuelas por sus hijos, a sus oficinas o simplemente lejos de la zona afectada, pero no iban a ningún lado por el congestionamiento, la desesperación y la falta de semáforos y de personal de tránsito que estaban auxiliando en otras tareas.
El entonces Director General del Seguro, Ricardo García Sáenz, el comandante Torr y yo, en motocicletas fuimos al Centro Médico Nacional que era según reportes, el más afectado y por lo tanto el que más nos preocupaba, sobre todo por los enfermos que son de operación y su movilidad era escasa.
Y desde esa unidad hospitalaria funcionó el mando del IMSS para atender lo que le correspondía de la mejor manera: control de una gasolinera que se encontraba enfrente sobre la calle de Cuauhtémoc para garantizar combustible a nuestras ambulancias; control de los accesos, ya que se encuentra en una zona difícil, y no podíamos permitir los saqueos que no escapan de estos hechos; traslado a los enfermos a otras unidades donde podían ser atendidos; establecer el sistema de información de su nueva ubicación y condiciones a sus familiares y montar provisionalmente un sistema de atención a los pacientes en la explanada del Centro Médico.
Una tarea en que ningún trabajador se quejó de los esfuerzos sin límite que la circunstancia le exigió; ninguno planteo si le pagarían el tiempo extra ya que trabajaron todo el día y la noche, sin una sola queja, solo pensando cómo ayudar a los que la necesitaban.
Esa es la solidaridad de los mexicanos.
Es la solidaridad que las autoridades deben saber encauzar para que no solo en las tragedias, sino el país en todo momento y en toda circunstancia aproveche el espíritu generoso y solidario de los mexicanos, para que esa energía y entrega se traduzca a mejorar el país que en estos momentos requiere de tanta ayuda.

No hay comentarios.: