REFLEXIONES

TEMA:CANDIDATOS A AUDITOR SUPERIOR DE LA FEDERACION.

Antes, poco se difundía de los funcionarios de primer nivel y esto incluía al Presidente de la República, cuyo informe del primero de Septiembre era esperado con expectación, así como sus giras de trabajo perfectamente programadas a los Estados, donde sus visitas no eran de horas, sino de días inclusive, donde revisaba el avance de programas, de obras y concedía audiencias, aunque debidamente seleccionadas por el Estado Mayor Presidencial y los funcionarios encargados del área política y por lo general eran para grupos o ciudadanos ajenos o francamente en contra del poder local, y esto lo hacía como una manera de mantener el equilibrio político en las entidades Federativas.
Hoy, los funcionarios de primer nivel, inclusive el Presidente, le dan más importancia a los medios que a sus funciones y a sus propios electores.
La televisión, la radio, la prensa escrita, se han vuelto los medios donde se litiga la verdad de cada una de las partes involucradas en cualquier tema y además, muchas veces el linchamiento mediático dicta la sentencia antes que el juez y ya no importa si es culpable o no, ante la opinión pública ya fue sentenciado por los medios.
El protagonismo y los quince minutos de la fama en los medios, regula la conducta de los principales funcionarios de todos los niveles y tratan de contestar lo que el entrevistador quiere oír, no lo que deben de defender y argumentar.
Este fue el caso del Presidente de la Comisión de Derechos Humanos anterior, José Luis Soberanis, que debió cuidar con un celo extremo la autonomía del organismo encargado de velar por el respeto a los derechos de los ciudadanos ante la autoridad y en su afán de ser reelecto perdió el rumbo, vulneró la autonomía y su conducta más parecía una campaña que un funcionario que debe de anteponer la serenidad, la ecuanimidad, la discreción y sobre todo la investigación profunda, intensa y eficiente, para alcanzar la verdad en forma oportuna.
Todo eso se hizo a un lado y los ciudadanos dejaron de ver a la Comisión como defensora de sus derechos.
Hoy se presenta de nueva cuenta un caso similar.
Se elegirá a quien debe de velar por el correcto y honesto ejercicio de los recursos públicos, de los recursos de todos los mexicanos que administra un gobierno que debe de rendir cuentas claras, precisas, oportunas.
Que debe cuidar que los funcionarios no utilicen para su beneficio personal, lo que debe aplicarse al desarrollo de los programas a su cargo.
Este personaje, clave dentro de la organización del Gobierno Federal, es el Auditor Superior de la Federación, que depende del H. Congreso de la Unión.
Debe ser un mexicano con conocimientos no solo de contabilidad, sino de las leyes en general, con una formación profesional sólida, con probada eficiencia y honestidad, con dominio de la Administración Pública, con criterio para estimular los resultados positivos y adecuar las normas que los hagan posible, con experiencia en el manejo de personal y de responsabilidad en el alto nivel de la administración.
Desde luego no es cualquier personaje como tampoco es poca su responsabilidad y como los mexicanos se han acostumbrado a que el elegido sea un enviado del Presidente o de los que mandan en este país, no le ponen el interés que merece este nombramiento, que debe ser estrictamente vigilado por la sociedad.
El actual Auditor Superior de la Federación, el contador Arturo González de Aragón, ha tenido debilidades ante los medios y declarado algunas barbaridades a las que me referí en una reflexión hace dos años, por una entrevista que le hizo Joaquín López Dóriga por radio y es evidente la falta de interés de la sociedad de conocer las funciones y los personajes que sean inscrito para obtener el nombramiento.
Pero el Jueves pasado, se inscribió un mexicano que hace renacer las esperanzas de que se vigile cuidadosamente el ejercicio de los recursos públicos, que se apliquen las leyes vigentes porque las conoce perfectamente bien, que ha desempeñado con particular eficiencia y honestidad altas responsabilidades como Contralor del Seguro Social y Sub Secretario de la Contraloría General de la Federación hoy Función Pública, lo que le da una experiencia importante en el trato con funcionarios de alto nivel y el manejo de una cantidad significativa de personal para el desempeño de sus tareas.
Alejandro Torres Palmer, se inscribió y quienes ansiamos que la Administración Pública presente los resultados que la sociedad espera, aplaudimos su decisión de ofrecer sus conocimientos a la población como vigilante de sus recursos.
Alejandro Torres Palmer ha demostrado que es más importante prevenir que corregir y sabe aplicar los correctivos que las conductas de los funcionarios merecen.
En hora buena para la Administración Pública, espero que la sociedad esté pendiente de este proceso, ya que necesitamos un Auditor con plena autonomía técnica y sensibilidad social para defender los bienes y recursos de los mexicanos.
Te saludo cordialmente.
Carlos Capetillo Campos.
carlos_capetillo@hotmail.com
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